La inflación de Brasil en abril repuntó a 0.22% respecto a marzo, pero por debajo de las expectativas del mercado, acentuando la presión para un nuevo recorte de la tasa de interés en una economía que tarda en despegar.
El alza de precios (índice IPCA) divulgado por el instituto de estadísticas IBGE es más elevado que el de marzo (0.09%) y que el de abril de 2017 (0.14%). La expectativa del mercado era de un aumento de 0.31%, según la última encuesta Focus realizada semanalmente por el Banco Central (BCB).
De enero a abril, el índice subió 0.92%, frente a 1.10% en el mismo periodo de 2017. Es el más bajo para ese periodo desde el lanzamiento del Plan Real contra la hiperinflación en 1994.
En el acumulado de 12 meses, el alza de precios llegó a 2.76%, manteniéndose por debajo del piso de 3% fijado en la meta anual del BCB, cuyo centro es de 4.5%.
Los datos de abril “sorprendieron a los agentes del mercado”, principalmente por el débil aumento del precio de los alimentos (0.09%), que “esperábamos fuese un poco más alto”, dijo a la AFP el economista Wellington Ramos, de la consultora Austin Rating.
En abril la mayor alza de precios se registró en el ramo de salud (+0.91%). El precio de los transportes permaneció sin variación.
El mercado prevé una inflación de 3.49% este año. En enero, la expectativa era de 3.95%.
En 2017, el alza de precios fue de 2.95%, en una rápida contracción después de dos años de recesión económica conjugada con altos índices de precios. La débil inflación de Brasil llevó al BCB a reducir en marzo su tasa básica a 6.50%, su mínimo histórico.
