Elevar la inflación en la zona euro podría ser más difícil de lo previsto anteriormente, dijo el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) Vítor Constancio, días antes de que el organismo comience una muy anticipada discusión sobre el futuro de su política de estímulos.
Como la inflación ha incumplido la meta del BCE, de casi 2%, por más de cuatro años y medio, una demora adicional podría alimentar argumentos a favor de una prolongación del estímulo del banco.
Esto, incluso a pesar de que la economía del bloque de 19 miembros disfruta de su mejor repunte desde la crisis financiera global.
“La creciente incertidumbre en torno a la fortaleza de la recuperación económica mundial, y de Estados Unidos en particular, hace que la normalización de la inflación y de los niveles del desempleo en el área del euro sea más difícil”, dijo Constancio en una conferencia en Cernobbio, Italia. “La fuerte fase reflacionaria mundial que parecía probable al inicio del año, no se ha materializado”, dijo Constancio.
“Por lo tanto, la tarea de normalizar la inflación y el desempleo a niveles aceptables continúa siendo difícil”.
Los banqueros centrales están preocupados por la baja inflación debido a que genera riesgos de que la economía caiga en la deflación en caso de producirse una perturbación repentina sobre la expansión económica.
Constancio advirtió sobre la amenaza de un aumento súbito de la volatilidad del mercado y un ajuste en las condiciones financieras.

