Irlanda no elevará sus bajos impuestos para las empresas a pesar de la presión de Francia y de Alemania, incluso si eso implica tener que pagar mayores tasas por el rescate recibido de la Unión Europea, afirmó el ministro de Finanzas de la isla, Michael Noonan. “No vamos a dar vuelta atrás en este asunto. Estamos preparados a pagar el precio”, dijo Noonan a los periodistas tras reunirse con su homóloga francesa, Christine Lagarde.
Las declaraciones de Noonan se produjeron un día después de que el primer ministro subrogante de Irlanda, Eamon Gilmore, dijera a Reuters Insider TV que su país estaba teniendo dificultados en las conversaciones con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional sobre el costo de los 119 mil millones de dólares recibidos.
Al ser preguntado si había avanzado con Francia en este punto, Noonan afirmó: “Pensamos que cuando explicamos las cosas a gente razonable, ellos responden (...) sentimos que hay una mayor comprensión de mi posición”.
Sin embargo, el ministro reconoció que ambas partes “ciertamente no concuerdan en nada” y declinó pronosticar cuándo Dublín podría recibir alguna reducción, como la concedida a Grecia, de la tasa promedio de 5.8% de su préstamo de rescate.
Francia sostiene que la tasa de un 12.5% de impuestos para las empresas en Irlanda constituye una práctica de dumping fiscal, que atrae la inversión extranjera a la isla y la aleja de Europa continental. Si Dublín quiere ayuda de la UE para reducir los costos de su endeudamiento, debería hacer que las grandes empresas compartan parte de la carga, aseguraron funcionarios franceses.
Noonan, quien recientemente dijo que los tres países de la zona euro que recibieron rescates necesitaban ayuda a un menor costo para recuperarse, dijo que Irlanda quiere un trato que establezca su propia tasa de interés, más que intentar que sus intereses estén a la par con los de Grecia y de Portugal.

