El Gobierno de Italia, país altamente endeudado, revisó ayer drásticamente a la baja, del 1.1% al 0.7%, su previsión de crecimiento para este año, según se desprende de un comunicado difundido ayer por el Ministerio de Economía en Roma. Para 2012, el gobierno del primer ministro conservador Silvio Berlusconi prevé un aumento del producto interior bruto (PIB) aún menor, de un 0.6%, frente al 1.3% inicialmente estimado.
Para 2011 rebajó el pronóstico de crecimiento de un 1.5% a un 0.9%. El Ministerio de Economía espera también una desaceleración del consumo de las familias, probablemente a consecuencia de las malas perspectivas en el mercado laboral. Italia registra una tasa de desempleo del 8.6%.
Entre los jóvenes (de 15 a 24 años de edad), incluso el 28.6% estaba sin trabajo en marzo pasado.
Otros factores que frenan el crecimiento económico de Italia son las cargas tributarias adicionales incluidas en los dos programas de austeridad aprobados por el Gobierno en los últimos meses.
