La empresa española Joca, y su accionista mayoritario Icadi (51 %), ratificaron su “firme compromiso” con Bolivia “para llevar a buen fin” la construcción de un tren eléctrico, obra para la que fueron contratadas hace diez días.
La compañía fijó su posición en un comunicado en el que explica su situación económica ante noticias de la prensa boliviana que, según el mismo pronunciamiento, “pudieran hacer dudar” sobre las capacidades financieras de Joca para hacer frente a dicho contrato.
“Joca, y su accionista mayoritario Icadi, quiere quitar cualquier sombra de duda sobre dicho aspecto y transmitir el firme compromiso con el Estado Plurinacional de Bolivia, y con los habitantes de Cochabamba (centro) para llevar a un buen fin este proyecto”, indicó la compañía en el comunicado.
El 12 de septiembre, el Gobierno boliviano suscribió con Joca un contrato para que construya, bajo la modalidad “llave en mano”, el tren metropolitano de Cochabamba, por 504 millones de dólares.
Será el primer tren de su tipo en Bolivia, tendrá una longitud de más de 40 kilómetros y conectará Cochabamba con los municipios vecinos de Sipe Sipe, Vinto, Colcapirhua, Sacaba y Quillacollo. En su comunicado, Joca sostuvo que la actual situación financiera del grupo empresarial nada tiene que ver con la de 2012, a la que aludieron las noticias en Bolivia, porque ha sido “completa y totalmente superada” dentro del ordenamiento jurídico legal español.
En 2012, debido a la crisis mundial, dos sociedades de Joca “presentaron concurso voluntario de acreedores, con el fin de garantizar el cumplimiento de todas sus obligaciones”, pero esa medida fue levantada a fines del mismo año, indicó el comunicado.
La empresa aseguró que desde entonces ha trabajado “con plena normalidad” llegando actualmente a mantener “un cartera estable de licitación superior a los 3 mil 200 millones de dólares”.