Apple Inc. atrajo largas filas de consumidores en sus tiendas minoristas para el debut de sus últimos iPhones, la movida más importante de la compañía en este año para reactivar el crecimiento.
En Múnich, unas dos mil personas hicieron cola y en el Louvre en París unas 800 personas esperaron a la apertura de los locales.
En la tienda del barrio Ginza de Tokio, donde esperaban unas 800 personas, entre las que había algunas disfrazadas de Batman y del cofundador de Apple, Steve Jobs, con máscaras, jeans y suéteres negros de cuello alto.
Un local de Beijing solo atrajo a unos 50 consumidores porque había que registrarse online previamente para poder comprar el aparato.
Los iPhone 5s y 5c también salieron a la venta ayer en Hong Kong, Singapur, Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos.
Es la primera vez que Apple lanza su producto estrella en China el mismo día que en otros mercados importantes, en tanto la compañía busca seducir a nuevos clientes en el mercado de telefonía móvil más grande del mundo.
Las ventas del fin de semana inaugural son cruciales para dar impulso a Apple después de casi un año sin lanzar un nuevo aparato y cediendo cuota a rivales como Samsung Electronics Co. en el mercado de $280 mil millones de los smartphones. Que la compañía de Cupertino, California, pueda superar el récord de 5 millones de smartphones vendidos el año pasado durante el debut del iPhone depende en gran parte de si hay suficiente provisión de iPhone 5s.
Depende enteramente de lo bueno o malo que sea el rendimiento de los 5s, dijo Carl Howe, analista de Yankee Group, que predijo correctamente las ventas del fin de semana inaugural del año pasado.
