Al salir el sol, las famosas fondas ofrecen desayunos y comidas criollas a precios muy accesibles, mientras que otros comerciantes como el señor Luis Carlos Martínez reza a Dios para que el día sea productivo y tenga la suerte de vender con éxito sus frutas.
He puesto mis esperanzas en este pequeño negocio, y por el momento ofrezco frutas y periódicos, pero mi objetivo es conseguir los permisos para vender comidas y a la vez ofrecer otros productos, comentó este panameño que emigró hace muchos años desde un pueblito de Veraguas.

