La inclusión de Panamá en la lista gris del Grupo de Acción Financiera (GAFI) es un factor negativo para los bancos internacionales afincados en Panamá, que obtienen principalmente sus recursos de inversionistas extranjeros, según Moody's Investors Service.
Estos bancos estarían más expuestos a riesgos de refinanciamiento y de ajustes en el precio que los bancos con actividad local, que obtienen principalmente sus recursos de clientes de la plaza.
“El regreso de Panamá a la lista elevará el escrutinio por parte de la comunidad financiera internacional y sus interacciones con las instituciones financieras panameñas”, dijo la calificadora, para quien las más afectadas serán las relaciones de estos bancos con sus corresponsales y el consiguiente aumento en los costos operativos.
Entidades pequeñas, más vulnerables
Además de los efectos negativos para la rentabilidad de los bancos, el regreso a la lista gris podría limitar potencialmente los esfuerzos de desarrollo de negocio de los bancos, porque algunas instituciones financieras internacionales podrían reducir sus interacciones con bancos y otras compañías financieras, en opinión de Moody’s.
El pasado 21 de junio, tras una reunión plenaria celebrada en Orlando, Estados Unidos, el GAFI incluyó a Panamá en la lista de países con deficiencias estratégicas en la lucha contra el lavado de capitales.
Aunque en los últimos años el país avanzó en la creación de un nuevo marco legal, la falta de efectividad demostrada fue clave para regresar a una lista en la que el país ya estuvo entre 2014 y 2016.
En ese periodo, el centro bancario internacional perdió 74 líneas de corresponsalía, necesarias en las operaciones internacionales de los bancos. No obstante, desde que el país salió de la lista gris, en 2016, se recuperaron 92.
La industria bancaria panameña anticipaba que si el país volvía a la lista gris, la eventual pérdida de corresponsalías sería inferior que en 2014, porque desde entonces el sistema se ha robustecido.
Aimeé Sentmat, presidenta de la Asociación Bancaria de Panamá, confirmó ayer que hasta la fecha no ha habido una reacción adversa por parte de bancos corresponsales.
Al contrario, se refirió a una nota de Citi en la que el banco estadounidense reconoció los esfuerzos de la industria bancaria para mejorar las prácticas de cumplimiento, confirmó su compromiso con el sector bancario de Panamá y adelantó que continúa prestando servicios de cuentas de corresponsalía en el país.
No obstante, Sentmat añadió que es importante respetar los compromisos asumidos por el país y cumplir el plan de acción trazado con el GAFI para seguir reforzando el sistema.

