Con casi un año de retraso, el metro londinense inaugura su servicio nocturno, una promesa del exalcalde Boris Johnson de la que se esperan importantes repercusiones económicas.
Hasta ahora, el metro más antiguo del mundo, puesto en marcha en 1863, dejaba de rodar alrededor de la medianoche entre semana y una hora más tarde los fines de semana. A partir de ahora, algunas líneas funcionarán las 24 horas del día el viernes y el sábado, con un tren de media cada 10 minutos.
El Night Tube concierne primero dos líneas, la Central y la Victoria, que atraviesan la capital británica de este a oeste y de norte a sur.
Previsto inicialmente para el 12 de septiembre de 2015, se vio aplazado por la oposición de los trabajadores del servicio de transporte público londinense por el impacto potencial en sus condiciones laborales y por dudas sobre su seguridad.
