Las autoridades del Banco de Inglaterra (BoE) dijeron que es probable que necesite aprobar “en los próximos meses” su primera alza de tasas de interés en más de una década si la economía mantiene su crecimiento y las presiones inflacionarias siguen subiendo.
Los funcionarios votaron por 7 a 2 a favor de mantener las tasas en su mínimo récord de 0.25%, como se esperaba, pero dijeron que su tolerancia respecto a una inflación por encima de su objetivo está disminuyendo y todos ellos creen que los tipos podrían subir más rápido de lo que esperan los mercados financieros.
La votación de Reino Unido para salir de la Unión Europea en marzo de 2019 ha creado dudas de largo plazo sobre la salud de la economía, pero también mucha presión sobre la inflación de corto plazo.
“La mayoría de los miembros del MPC (Comité de Política Monetaria) juzgó que, si la economía sigue por un camino consistente con la perspectiva de una erosión continuada de la distensión y un aumento gradual de la presión inflacionaria subyacente, entonces (...) es probable que sea apropiado retirar algo del estímulo monetario en los próximos meses”, señaló el banco central.
El BoE dijo que la economía marcha algo mejor de lo que esperaba el mes pasado, y que es probable que la inflación supere el 3% en octubre -algo por encima de las estimaciones previas-, tras alcanzar el 2.9% el mes pasado. No obstante, afirmó que “no está claro lo sostenido que pueda ser cualquier incremento del crecimiento del PIB en el plazo medio”, citando el desconocimiento a la reacción que tendrán hogares y negocios al proceso de brexit.

