La Comisión Europea autorizó ayer a la petrolera rusa Lukoil a hacerse con el control de las filiales de la estadounidense ConocoPhillips propietarias de estaciones de servicio en Bélgica, República Checa, Finlandia, Luxemburgo, Polonia, Hungría y Eslovaquia.
Tras una investigación, el ejecutivo comunitario llegó a la conclusión de que la transacción no afectaría negativamente a la competencia en Europa.
La autoridad europea de competencia explica que las actividades de Lukoil y las filiales del grupo energético estadounidense ConocoPhillips sólo se solapan en el ámbito de la venta minorista de combustible en Finlandia, Hungría y Polonia y de almacenamiento en Finlandia.
La cuota de mercado conjunta será, en todo caso, relativamente reducida y no permitiría a la entidad resultante afectar ni al suministro ni a los precios, asegura Bruselas.
Según la información facilitada por Lukoil en diciembre pasado, cuando se anunció el acuerdo, la operación afecta a 376 gasolineras de la red Jet.
De ellas, 156 están en Bélgica (un 8.3% del mercado minorista local), 44 en la República Checa (4% del mercado), 14 en Eslovaquia (3.5%), 83 en Polonia (5%), 30 en Hungría (4.3%) y 49 en Finlandia (5.5%).
