SÃO PAULO, Brasil (DPA). El flamante presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, enfrentará el miércoles su primera gran huelga: el paro de unos 280 mil obreros metalúrgicos de 40 fábricas de la metrópoli industrial de São Paulo, convocado ayer por el sindicato local.
La paralización, por tiempo indeterminado, se realizará en demanda de un aumento salarial del 10% para compensar las pérdidas sufridas por la categoría a raíz de la inflación acumulada desde la firma del último acuerdo, en noviembre del 2002. Según la central laboral Fuerza Sindical, que comanda el movimiento, en los primeros días los trabajadores realizarán paros diarios en grupos de empresas y, de no ver atendidas sus demandas, podrán ampliar la huelga hasta alcanzar a los 750 mil metalúrgicos que trabajan en el estado de São Paulo.
El presidente de Fuerza Sindical, Paulo Pereira da Silva, declinó revelar cuales empresas serán paralizadas el primer día de la huelga, pe-ro anticipó: elegiremos a las empresas en mejores condiciones financieras, preferentemente exportadoras y que están sin disponibilidades.
