Las organizaciones en las cuales la estrategia de comunicaciones está alineada con la estrategia corporativa en su conjunto envían las señales más coherentes y poderosas.
Sin excepciones, las mejores compañías han creado detallados planes de comunicaciones para clarificar los objetivos que se buscaban, las tácticas escogidas y la métrica que permite medir el éxito. La eficacia de la estrategia está vinculada con la capacidad de liderazgo de los que encabezan las funciones de comunicación.
Los mejores desempeños están en compañías donde el jefe de comunicaciones corporativas tenía una presencia y una voz en el proceso de formular la estrategia y la dirección de la compañía en su conjunto.
Se requieren vigorosas y claras señales para penetrar el ruido que bombardea a consumidores a fin de evitar distorsiones a nuestro mensaje por parte de antagonistas ansiosos por explotar contradicciones.
Lo importante no es cómo usted alinea sus comunicaciones, sino que lo haga.
