El grupo A.P. Moller-Maersk dijo ayer que regresaría a una ganancia “moderada” en 2010, luego de que el débil comercio global golpeara las tasas de transporte y arrastrara a la firma a una pérdida más profunda de lo esperado para 2009.
El presidente ejecutivo, Nils Smedegaard Andersen, dijo que el negocio de barcos de contenedores seguiría presentando cifras negativas este año aunque otras operaciones —desde el petróleo y el gas hasta los servicios en el exterior, terminales portuarios y supermercados— seguirían avanzando.
“Esperamos que 2009 sea una excepción”, dijo Andersen a Reuters.
“La prioridad número uno es regresar a las utilidades. No estamos garantizando que regresaremos a cifras positivas en 2010, pero por el momento es nuestra firme ambición y expectativa entregar ganancias este año”, dijo.
“Las tasas han mejorado, pero aún están a un nivel en el que pueden entregar una rentabilidad aceptable”, concluyó.
Las pérdidas netas de la firma, dueña de la mayor firma de transporte de contenedores, Maersk Line, ascendieron a 5 mil 490 millones de dólares en coronas danesas (mil 10 millones de dólares) en 2009, tras una ganancia de 17 mil 530 millones de coronas suecas en 2008 (3 mil 194 millones de dólares).
El resultado fue más débil que el estimado promedio de un pérdida neta de 5 mil 110 millones de coronas (931 millones de dólares) en un sondeo de Reuters a 13 analistas.
Pero estuvo en línea con la propia guía de la firma para una pérdida de cerca de mil millones de dólares.
“Los principales factores conduciendo (los resultados) a la baja fueron las bajas tasas en los contenedores y en los buques cisterna, junto con una caída significativa en los precios del crudo”, dijo Andersen.
Pese a la pérdida, el ejecutivo dijo que el grupo podía estar satisfecho con su logro en la reducción de costos por cerca de 2 mil millones de dólares en 2009, que lo dejó con un flujo de efectivo por las operaciones por 4 mil 700 millones de dólares, que dijo era “muy firme.”
Maersk seguiría concentrándose en costos y eficiencia este año, aunque el efecto de la reducción de costos sería menor que en 2009, dijo.

