Gustavo Cisneros, el magnate venezolano de las comunicaciones y uno de los hombres más ricos de Latinoamérica, llamó en Miami a los distintos sectores de la sociedad a combatir la pobreza, con el fin de lograr una mayor estabilidad política en la región.
Cisneros, con una fortuna de 6 mil millones de dólares según la revista Forbes, advirtió sobre los altos niveles de pobreza que existen en América Latina, en su discurso de clausura de la Undécima Conferencia de las Américas.
En la misma conferencia, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, manifestó su optimismo por la economía de la región, pero destacó que la pobreza sigue siendo uno de los principales problemas de Latinoamérica.
Alrededor de 205 millones de personas en la región viven en la pobreza y 79 millones de ellas están en la extrema pobreza, según el BID.
Plantean cumbre
Para ayudar a esa población desposeída, el presidente del Grupo Cisneros planteó realizar una cumbre el próximo año en esta misma ciudad estadounidense.
En el evento se diseñarían planes de acción y estrategias para entregar herramientas modernas a los pobres que les sirvan para mejorar su nivel socioeconómico. Con miras al alcanzar ese objetivo hizo un llamamiento a los empresarios, políticos, intelectuales y demás miembros de la sociedad de Estados Unidos, Latinoamérica y el Caribe para que se sumen a esta iniciativa.
"Estoy pidiendo la creación de mecanismos con fondos públicos y privados que serían usados para emprender iniciativas que eliminen la pobreza", dijo el empresario.
Destacó que en aquellos lugares donde prevalece la pobreza, la desigualdad y la falta de educación, no pueden sobrevivir los sistemas democráticos.
De ahí que "existe una razón por la cual el desarrollo económico viene primero", añadió.
En ese contexto, comentó que en América Latina hay dos visiones opuestas sobre cómo lograr el desarrollo: una vinculada con el control del Estado y el proteccionismo, y la otra con las sociedades abiertas y el libre comercio. Mientras Cisneros, propietario del canal Venevisión de Venezuela, disertaba en torno a la pobreza en un foro sobre "Libertad de prensa, democracia y competitividad", un reducido número de venezolanos protestaba su presencia en la conferencia. La oposición venezolana acusa a Cisneros de tener un pacto con el presidente Hugo Chávez tras el referendo revocatorio de 2004 y de no manifestarse en contra del cese de las transmisiones abiertas del canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV), en mayo pasado.

