El crecimiento de las fábricas chinas bajó a un mínimo de seis meses en enero, afectado por una menor demanda interna y extranjera en un débil inicio de año que aumenta el temor a una desaceleración en la segunda economía más grande del mundo.
El Índice oficial de Gerentes de Compras bajó a 50.5 en enero, desde la marca de 51 de diciembre, según cifras publicadas por la Oficina Nacional de Estadísticas, en línea con lo pronosticado por el mercado.
El resultado refuerza la visión de que la economía china no está en su mejor momento, lo que podría afectar a los mercados financieros el lunes, dado que los inversores globales, que ya están nerviosos por las fugas de capital en los mercados emergentes, tendrían otra razón para vender activos de riesgo.
Esta semana se produjo una masiva venta de acciones y monedas de países emergentes, luego de que los inversores redujeron sus apuestas en los países en desarrollo ante la decisión de la Reserva Federal de reducir su programa de estímulo.