A Marcela Arias ni El Niño la detuvo. En 1996, cuando el fenómeno atmosférico estaba en pleno apogeo, esta valiente mujer decidió fundar una agroindustria dedicada a la producción de palmito para la exportación.
Extraído del corazón de la palma de pixbae, el palmito es un producto que se utiliza en una gran variedad de ricas y variadas viandas.
Por su parte, la palma de pixbae es originaria del trópico y se extiende desde Honduras hasta Bolivia.
De dicha palmera se utiliza la fruta para la alimentación humana y animal, el tallo adulto para madera, y los tallos jóvenes para palmito.
Sabiendo todo esto, Marcela adquirió una finca ubicada en el pueblo de La Florida, en el distrito de Capira, en donde empezó a sembrar las palmas de pixbae a las cuales les extrae el palmito.
Nos tomó como un año localizar la finca, pues necesitábamos un lugar en donde hubiera suficiente agua, ya que el cultivo del palmito exige mucho líquido, explica.
Tal fue la persistencia que puso en encontrar el lugar ideal, que al final logró ubicar la finca perfecta, la cual está rodeada por dos caudalosos ríos.
Definitivamente que fue su fina intuición la que la guió para aventurarse en la siembra de un cultivo cuyo producto exporta hacia Estados Unidos, y está próximo a distribuirlo en Japón.
Deseosa de poder vender su producto en otros mercados, confía en que algún día Panamá pueda firmar acuerdos de libre comercio con las naciones suramericanas, en donde el palmito tiene una gran demanda.
En estos momentos, como no existen acuerdos de esta índole, Marcela está al margen de la competencia, pues tiene que pagar impuestos de 40% y 60% para poder penetrar esos mercados.
En esto, agrega la empresaria, la vecina nación de Costa Rica es la beneficiada, ya que mantiene acuerdos comerciales con algunos países sureños.
Sin embargo, pese a las dificultades que afronta, actualmente su empresa está enviando anualmente unos 50 contenedores de palmito a Estados Unidos.
Hoy día, Marcela recuerda aquel 6 de marzo del 2001 cuando envió su primer embarque de palmitos hacia esa nación norteña. Todavía recuerdo la angustia y el nerviosismo que se apoderó de todos. Nunca antes, ninguno de los que integrábamos el equipo habíamos exportado nada, asegura.
Exportar es el más grande sueño de cualquier productor, sostiene Marcela.
Por ello, para agilizar las labores de exportación, la empresaria recomienda que el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) busque las fórmulas para que el certificado fitosanitario sea específico, con respecto a las especificaciones de peso y destinatario.
Esas especificaciones, según Marcela, solo se conocen al momento de recibir la orden de compra del cliente, lo que en materia de productos frescos varía todas las semanas.
En su caso, la empresaria detalla que esto obliga a su empresa a acudir velozmente al MIDA de Capira y contar con la suerte de encontrar al funcionario, quien también es funcionario de campo, para que emita nuestro certificado, siendo esto imposible durante los fines de semana o en días feriados.
Cuando esto ocurre, subraya, no podemos cumplir con el dicho de que al cliente, lo que pida.
Asimismo, añade que ante el hecho de que el MIDA constata en distintas ocasiones el proceso de lavado e higiene del producto, el cual se lleva a cabo en la empacadora, no comprende de qué manera puede incidir el peso en un certificado que, como su nombre -fitosanitario- lo indica, se refiere a la salud e higiene.
Mujer dinámica y apegada a todo lo que tenga que ver con la actividad agrícola, Marcela dedica parte de su tiempo a cultivar un vivero de plantas ornamentales, y a la reproducción de animales en vías de extinción, sobre todo aves.
Aunque estas actividades no le reportan ingresos económicos, sostiene que las mismas le brindan placer mental.
De igual manera, se agita en las filas de la Asociación Nacional de Reforestadores (ANARAP), donde formó parte de su junta directiva.
Felizmente divorciada, como se define, sus dos hijos son las corrientes de aire que ayudan a oxigenar la vitalidad y empeño de Marcela Arias, la dama de los palmitos.

