BUENOS AIRES, Argentina (EFE). Al cumplirse ayer dos años desde que el grupo español Marsans tomara el control de Aerolíneas Argentinas, el presidente de la empresa aérea, Antonio Mata, destacó que el mayor logro fue recuperar la empresa de la paralización en la que estaba hundida.
Ahora somos una empresa seria y moderna. Llevábamos un retraso de 15 años. La última década había sido de paralización. En estos dos años hemos recuperado para el país la primera empresa aerocomercial con un trabajo muy duro, dijo el ejecutivo español ante unos 3 mil empleados de la empresa.
Mata dijo que desde que el 17 de octubre de 2001 Aerolíneas pasó de manos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España a las de Air Comet, participada por la argentina Air Plus y el grupo español Marsans, la nueva gestión afronta constantes ataques de distintos sectores.
Todos apostaban a que Aerolíneas no se pudiera recuperar. Trataron de perjudicarnos con campañas absurdas, diciendo que capital español no es igual a empresa argentina, señaló Mata.
El ejecutivo también se defendió de las acusaciones sobre que el grupo aéreo es monopolista.
Mata indicó que Aerolíneas llega a 33 destinos en Argentina, muchos de los cuales quedarían aislados sin este servicio, y dijo que de alguna manera este éxito ha sido por el fracaso de otros.
En octubre de 2001, Aerolíneas tenía una cuota de mercado de cabotaje del 17% que ahora llega al 90% y, si bien en el último año el mercado se contrajo el 6%, esa reducción solo afectó a sus competidores.
Se nos cuestiona porque otras empresas se han retirado del mercado. Dominamos una cuota importante, pero no porque tengamos una política de precios distinta, sino porque tenemos el corazón de los argentinos a la hora de decidir con qué compañía viajar. Esto es lo que los ha hecho retirarse del mercado, argumentó Mata.
El directivo sostuvo que Aerolíneas fue durante 50 años una empresa de capital pública, primero del Estado argentino y después del Estado español, y esto la ha llevado en julio de 2001 a la convocatoria de acreedores y acabaron quebrándola.
En este sentido, la reestructuración de una deuda de 2 mil 65 millones de pesos (unos 700 millones de dólares) mediante un acuerdo con los acreedores que accedieron a una reducción del 60% fue destacado como una de los logros de esta gestión.
Desde el punto de vista de la oferta, la compañía aérea de bandera argentina, además de crecer en cabotaje, llega a 19 destinos internacionales y lidera la ruta Madrid-Buenos Aires.
Este crecimiento también se reflejó en el área de recursos humanos: de los 7 mil 200 empleados que tiene la compañía, mil 317 se incorporaron desde finales de 2001, en tanto que otros mil 200 se sumarán en los próximos meses.
La inversión total durante esta gestión ascendió a 638 millones de dólares en tanto que Interinvest, la sociedad que controla Aerolíneas, hizo sucesivos aportes de capital.
Además, la empresa revirtió sus resultados negativos por balances con ganancias: en 2002, los beneficios fueron de 13 millones de dólares, mientras que se prevé cerrar este año con beneficios de entre 35 millones y 40 millones de dólares.
El gerente del área de Administración, Finanzas y Control, Robert Shawesford, destacó que esta nueva realidad permitió recobrar una imagen de comprador seguro, de cliente fiable y sobre todo de pago a los acreedores.
En cuanto a los planes futuros, la empresa planea lanzar en marzo de 2004 Aerolíneas Regional, para conectar a las ciudades argentinas de Salta, Bariloche y Córdoba.
