Las desigualdades entre ricos y pobres se han acentuado en Portugal, donde 334 mil personas viven del Rendimiento Social de Inserción, una ayuda que el Gobierno concede a los más pobres.
De acuerdo con información publicada ayer en el semanario Expresso, durante los últimos cuatro años el número de beneficiarios de la ayuda ha aumentado un 437%.
Este número contrasta con los datos de otros países europeos. La tasa de pobreza en Portugal es actualmente del 18%, mientras que la media de la Unión Europea se sitúa en 16%.
Cuando se trata de ancianos, las cifras son peores, ya que en Portugal el segmento de pobres de la tercera edad alcanza el 26%, mientras que la media europea no pasa del 19%.
El índice Gini, que mide la desigualdad social, es de 28 en Portugal frente al 30 de la media de los 27 países europeos.
Según los datos recogidos por el Diario de Noticias, la ciudad portuguesa en la que se registra mayor pobreza es Oporto, segunda ciudad del país en tamaño, seguida de Lisboa, la capital lusa.
Carlos Farinha Rodrigues, economista citado por el Expresso, afirma que el Rendimiento Social de Inserción es una “medida útil en el combate a la pobreza”. Aun así, para el especialista, “nadie deja de ser pobre gracias a esta ayuda”.

