McDonald’s Corp. despidió a su máximo ejecutivo, Steve Easterbrook, por mantener una relación consensuada con una empleada.
La junta de la cadena votó el pasado viernes a favor del despido de Easterbrook, después de investigar la relación, según un comunicado difundido. La política de McDonald’s no permite que el líder de la empresa mantenga relaciones con otro empleado de la compañía.
Chris Kempczinski, quien dirige las operaciones en Estados Unidos (EU), fue ascendido a presidente y responsable ejecutivo.
“Fue un error”, dijo Easterbrook sobre sus acciones en un e-mail enviado a los empleados. “Dados los valores de la compañía, estoy de acuerdo con la junta en que es hora de me marche”.
A Easterbrook se les consideraba implacable en sus esfuerzos por captar a una nueva generación de clientes dispuestos a realizar pedidos a través de aplicaciones móviles, realizar pagos digitalmente y elegir la entrega de las comidas en los domicios o en el trabajo en lugar de acudir a los puntos de venta. Para impulsar la urgencia, relacionó la compensación de los ejecutivos con el ritmo y el alcance de la introducción de la entrega, y trabajó con proveedores como UberEats.
La estrategia está dando frutos: las ventas en las tiendas, una medición clave del éxito, se recuperaron con la llegada del desayuno de todo el día, el rechazo de productos deficientes y la introducción de artículos nuevos y de menús de menor precio. McDonald’s casi ha duplicado su valor en bolsa desde que asumió el cargo en marzo de 2015, más del doble del avance del índice S&P 500. La acción cerró a $193.94 por acción el 1 de noviembre, lo que confiere al grupo una capitalización de mercado de $147,300 millones.
