United Airlines intenta ganarse los corazones de los viajeros frecuentes por negocios, apelando a sus estómagos.
La empresa ensaya diversas maneras de recuperar a los pasajeros frecuentes que la abandonaron por otras empresas tras su problemática fusión con Continental Airlines.
Por eso está mejorando los menús de primera clase y reemplazando las meriendas con comidas completas en sus vuelos más breves.
Los cambios anunciados ayer significan que en lugar de papas fritas, golosinas de chocolate y bananas los pasajeros en vuelos de al menos mil 300 kilómetros podrán optar por focaccia de pollo y mozzarella o baguette de pavo con queso suizo.
En la actualidad se sirven comidas completas en vuelos de mil 500 kilómetros o más, y que duran casi dos horas.
Los pasajeros en 13 rutas adicionales como Houston-Des Moines recibirán la comida completa a partir de febrero.
American Airlines ha optado por lo contrario, eliminando las comidas calientes en vuelos de menos de mil 600 kilómetros a partir del 1 de septiembre.
El cambio, que disgustó a muchos viajeros frecuentes, es parte de la fusión de American con US Airways, pero dará comidas en algunos vuelos de US Airways que hasta ahora solo servían meriendas.
Delta Air Lines solo sirve comidas en primera clase en vuelos de más de mil 500 kilómetros.
Esto significa que United ofrecerá comidas en más vuelos breves que sus competidoras, aunque cada aerolínea hace excepciones para rutas de negocios cruciales como el viaje de mil 176 kilómetros entre Nueva York y Chicago.
Cada año las aerolíneas estadounidenses transportan a 645 millones de pasajeros en rutas interiores, por lo cual cada pequeña decisión sobre alimentos tiene consecuencias grandes.