Los más importantes diarios brasileños coincidieron en reprochar "la pérdida de tiempo" que significó la Cumbre del Mercosur, concluida el pasado viernes en Río de Janeiro sin grandes avances.
"El encuentro no trajo nada de nuevo", afirma el diario O Globo, en un editorial en el que reprocha que el presidente venezolano, Hugo Chávez, "aprovechara el espacio en los medios para hacer discurso bolivarianos mientras Uruguay y Argentina siguen sin entenderse por causa de las papeleras".
Brasil, agrega, apostó esta vez de forma más enfática por una unidad política del bloque, independientemente de cuestiones objetivas sobre las transacciones comerciales y financieras entre los países.
La XXXI Cumbre de Mercosur se llevó a cabo el pasado jueves y el viernes en Río de Janeiro y en sus discursos los representantes de los países socios (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela), así como los de Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, en calidad de invitados, criticaron el estado del proceso de integración real.
"El Brasil de (el presidente) Luiz Inácio Lula da Silva infelizmente demuestra estar dispuesto a pagar cualquier precio por esa supuesta unidad política de América Latina", dijo el diario.
O Globo, del poderoso grupo homónimo, llama a Chávez "caudillo autoritario" y representante de un "show de demagogia bolivariana" o "de totalitarismo" en expansión.
Chávez había acusado este viernes al diario de ser "enemigo del pueblo brasileño y enemigo del pueblo latinoamericano". En su editorial, el periódico señala que Chávez transgrede la cláusula democrática de Mercosur y afirma que el presidente boliviano, Evo Morales, sigue el modelo de éste "para también sofocar las frágiles instituciones democráticas de su país".
"Queda el disgusto de constatar que una vez más Mercosur se convierte en un club de discursos vacíos y cargados de clichés ideológicos, sin sintonía con la realidad del siglo XXI", apunta el diario.
O Estado de Sao Paulo, por su parte, lamentó el intercambio verbal protagonizado el viernes por Morales y el presidente colombiano, Álvaro Uribe, con la intervención de Chávez.
"No podía faltar una dosis de bajeza en la lamentable e inútil conferencia de la Cumbre de Mercosur (...) quien previó una reunión apenas improductiva y marcada por la retórica tercermundista pecó de optimismo. La realidad fue peor", dijo.

