HAMBURGO, Alemania (DPA). -Nadie habría pensado que era posible hace apenas dos años, pero ambos aparecieron juntos el pasado viernes ante los medios de prensa. Steve Ballmer, el jefe de la mayor compañía de software del mundo, Microsoft, y Scott McNealy, confundador de Sun Microsystems, el último archirrival de los creadores de Windows, intercambiaron camisetas de hockey en señal de reconciliación.
El anuncio de un multimillonario acuerdo para dejar atrás juicios por presuntos abusos monopólicos y patentes puso fin a una década de enemistad entre ambas compañías.
Microsoft desembolsará 1,600 millones de dólares para enterrar todas las disputas legales que Sun había iniciado en su contra. Sun, por su parte, obtendrá 700 millones de dólares para retirar los cargos de abuso monopólico y otros 900 millones de la misma moneda por dejar caer los juicios por patentes.
Sun y Microsoft acordaron además el mutuo pago de derechos cuando una empresa haga uso de la tecnología de la otra. También anunciaron que trabajarán conjuntamente en el lanzamiento de nuevos productos.
"Sé que la mayoría de ustedes piensa que es extraño vernos a él y a mí juntos aquí", dijo McNealy en la conferencia de prensa que ofreció al lado de Ballmer. Las disputas entre ambas empresas habían alcanzado dimensiones legendarias en el mundillo informático.
Para McNealy, Microsoft era "la bestia de Redmond" o "el imperio del mal". Llegó a tachar al sistema operativo Windows como una "gigantesca telaraña", y a su versión Windows ME como "Windows More Errors" (Windows con más errores). Pero la pelea escaló a un nuevo nivel con la disputa por el programa Java, desarrollado por Sun.
Java fue lanzado en 1995 con la promesa de que todos los programas creados con este software podrían correr sin problemas en cualquier ordenador, desde una supercomputadora a un teléfono móvil. Microsoft reaccionó rápidamente a esta amenaza y licenció el software , pero lo modificó para que funcione mejor en un entorno Windows.