SAN JOSE, Costa Rica (ACAN-EFE) Las lluvias que azotaron el Caribe de Costa Rica la segunda semana de mayo causaron pérdidas cercanas a los 30 millones de dólares al no poderse exportar unas 5 mil cajas de banano (de 18.14 kilos cada una).
La Corporación Bananera Nacional (CORBANA) señaló que cerca del 40% de las plantaciones sufrieron daños por este temporal, que dejó también graves destrozos en carreteras, viviendas, diques y puentes, calculados en unos once millones de dólares.
Productores independientes solicitaron al Gobierno declarar emergencia en este sector para tener acceso a recursos del Estado para enfrentar las pérdidas y rehabilitar sus fincas, informó ayer el diario Al Día.
Entre estos recursos figura la solicitud de una emisión de bonos por 75 millones de dólares para refinanciar sus deudas con bancos, Seguro Social y proveedores.
CORBANA y productores independientes reconocieron que aunque multinacionales como Dole, que opera en Costa Rica con el nombre de Standard Fruit Company, tuvieron pérdidas millonarias, estas empresas cuentan con recursos para rehabilitar sus fincas.
Además de los daños por las lluvias, la firma Del Monte ha emprendido un recorte de gastos, que podría afectar a productores y trabajadores, aunque niega que vaya a haber despidos masivos, según el rotativo.
Sin embargo, funcionarios de esta empresa descartaron que piensen abandonar este país.
El banano es el principal producto agrícola de exportación, aunque ha sufrido una caída en los últimos años por la falta de mercados y daños en las plantaciones causados por fenómenos naturales.
Las exportaciones el año pasado ascendieron a 96 millones de cajas que generaron 510 millones de dólares en divisas, un 7% menos que en el 2000.
Costa Rica es el segundo productor de banano, después de Ecuador.
Las lluvias también afectaron a la población. A orillas del río Telire, Joaquín Lupario, un indígena vecino de la localidad de Durulpe en Talamanca, Costa Rica, busca una solución luego de que las lluvias arrasaran con sus plantaciones de plátano y banano.
Talamanca, un cantón ubicado a 120 kilómetros al este de San José, fue una de las zonas más afectadas por las fuertes lluvias de la primera mitad del mes, calificadas por meteorólogos como las más intensas en seis décadas.
La mitad de la población de Talamanca, en la costa Caribe del país centroamericano, es indígena.
Las inundaciones bañaron los cultivos. Yo tenía racimos cortados y amontonados para venir a venderlos y el río se lo llevó todo, dijo Lupario a Reuters.
El indígena, con una familia de ocho personas, es sólo uno de los 12 mil habitantes de las comunidades indígenas de Talamanca que decidió bajar la montaña y cruzar el río en busca de alimentos tras perder su único medio de subsistencia: el cultivo de plátano y banano orgánico, sin químicos.
Cuerpos de socorro de la Cruz Roja y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) realizan intensos operativos para asistir a unas 8 mil personas en Talamanca afectadas por la emergencia que vive Costa Rica desde principios del mes de mayo.
Pero las acciones se han visto truncadas ante la escasez de recursos y dos ondas tropicales que golpearon la costa del Caribe durante esta semana.
Tenemos gran cantidad de personas urgidas de alimentos, agua y asistencia médica en zonas de difícil acceso. Las aguas apenas empezaban a volver a su cauce y empezó a llover otra vez, dijo Gamaliel Zamora, del Comité de Cruz Roja de Talamanca.
Según informes del Instituto Metereológico Nacional (IMN), se registraron intensas lluvias en toda la zona atlántica producto de las ondas tropicales que se desplazaron hacia el este.
La Comisión de Emergencias mantiene la alerta en la zona ante la posibilidad de nuevas inundaciones.
Una lluvia que podría pasar prácticamente inadvertida por el país nos puede afectar mucho en estos momentos por el estado de las cuencas, dijo Lidier Esquivel, director de la CNE. Las comunidades más afectadas son Valle de la Estrella, Talamanca, Matina, Batán y Siquirres.

