Los trabajadores de la mina de cobre Spence en Chile iniciaron ayer una segunda jornada de una huelga legal que ha provocado la paralización en la extracción del mineral en ese yacimiento de BHP Billiton.
La huelga comenzó en la mañana del martes luego de que los trabajadores sindicalizados no llegaron a un acuerdo con la compañía por una mejoría en sus demandas laborales.
“La empresa no ha dado señales de vida (...) vamos a estar en huelga el tiempo que sea necesario”, dijo a Reuters por teléfono Andrés Ramírez, presidente del sindicato de Spence.
“Seguimos luchando por nuestro proyecto, no bajamos las expectativas pero no estamos cerrados al diálogo”, agregó el líder de los trabajadores, que se instalaron en un campamento junto a Spence aunque mantenían abierta la ruta a la mina. Spence produjo unas 164 mil 761 toneladas de cobre en cátodos el año pasado.
Los empleados sindicalizados de Spence piden un alza salarial de un 5.5% con una duración de su contrato colectivo de dos años, además de bonos ligados a los precios internacionales del cobre.
Según dirigentes, BHP ofreció a los trabajadores de Spence un alza salarial de un 4% y unos 15 mil dólares en bonos.
BHP Billiton consiguió zafarse de la posibilidad de una huelga en Escondida, la mayor mina de cobre en el mundo también en el norte de Chile, luego de que los trabajadores del yacimiento aceptaron una oferta de un alza salarial de un 5% y bonos por el equivalente a unos 25 mil dólares.

