La empresa minera Tintaya, de la australiana BHP Billiton, anunció que reanudará en breve sus operaciones en la provincia peruana de Espinar, suspendidas desde fines de mayo tras el ataque de un grupo de pobladores al asiento minero.
La compañía tomó la decisión después de una reunión con los dirigentes de las organizaciones sociales y campesinas de esa localidad y la comisión del Ejecutivo que actuó como mediadora para resolver el conflicto.
La minera, que tiene un yacimiento cuprífero en Espinar, en la región andina de Cusco, suspendió sus actividades el pasado 25 de mayo, un día después de que cientos de pobladores ingresaran al asiento minero y causaran destrozos en demanda de la disminución de la contaminación, el desembolso de 20 millones de dólares anuales a favor de la comunidad y la construcción de una carretera por parte de la compañía.
El viceministro de Energía, Rómulo Mucho, informó que el Estado otorgará las garantías necesarias para reanudar las operaciones en el asiento minero, mientras que los pobladores se comprometieron a mantener el orden social.
Unos de los acuerdos más resaltantes de la reunión fue la constitución de una comisión que revisará el convenio suscrito entre la compañía y las organizaciones campesinas en septiembre de 2002, especialmente en el tema de contaminación y reestructuración del presupuesto.
La paralización de la mina dejaba una pérdida diaria de 100 mil dólares.
Los diálogos entre la minera y la población cusqueña continuarán en próximas sesiones ya programadas.

