La canadiense Teck Resources dijo ayer que ingresó a aprobación ambiental el proyecto Fase 2 para extender la vida útil de su mina chilena Quebrada Blanca, cuya inversión está prevista en más de $4 mil 500 millones.
Teck estimó que la actualización del estudio de factibilidad del proyecto en el norte de Chile, que incluye estimaciones de capital y costos de operación, estará listo en el primer trimestre de 2017.
“La propuesta Quebrada Blanca Fase 2 extendería la vida de la mina existente a una operación de producción de concentrado de gran escala”, dijo Teck en un comunicado.
Sin embargo, la firma aclaró que la decisión de avanzar en su desarrollo dependerá de las aprobaciones regulatorias y las condiciones del mercado, por lo que no se espera una resolución antes de mediados de 2018.
La nueva estimación, que contempla una vida útil de 25 años, incluye un concentrador con capacidad de 140 mil toneladas diarias, una nueva instalación portuaria y una planta de desalinización.
Se espera que Fase 2 alcance una producción de 250 mil toneladas de cobre y 8 mil toneladas de molibdeno -un subproducto del metal utilizado en la fabricación de acero- en los primeros 10 años.

