PEKIN, China (EFE). Un 49% de los habitantes de la Región Autónoma del Tíbet, oeste de China, viven por debajo del umbral de la pobreza, a pesar del aluvión de inversiones hechas en los últimos años por Pekín, informó la agencia oficial Xinhua.
La mitad de los tibetanos disfrutan de una renta per cápita de 157 dólares, cifra que es siete veces menor que la renta nacional (1,090 dólares), según las últimas estadísticas del Ministerio de Economía.
La disparidad de ingresos entre la ciudad (970 dólares) y el campo (204 dólares) se ha incrementado, aunque en el caso de los ganaderos y campesinos tibetanos se ha producido un alza del 11% en relación al año anterior.
Con todo, el porcentaje de tibetanos que viven en la pobreza se ha reducido en un 20% en relación con 2002, debido a los 35 millones de dólares invertidos por el gobierno central con este fin.
El gobierno chino está intentado introducir cultivos y técnicas de explotación ganadera más productivas, como las plantaciones de cebada y hierbas medicinales, y animales domésticos extraños a estos parajes, como el cerdo o la gallina.
Aunque es verdad que el nivel de vida en el Tíbet, territorio conocido como el "Techo del Mundo", ha mejorado levemente en los últimos años, los principales beneficiarios de la mejora son los colonos chinos.
Estos han inaugurado en los últimos años cientos de establecimientos de entretenimiento antes prohibidos en esta región por cuestión religiosa, como peluquerías, karaokes y discotecas.
Mientras en la capital regional, Lhasa, el porcentaje de población china se ha incrementado considerablemente en los últimos años, en el resto del territorio los tibetanos son mayoría.
A pesar de las promesas de puestos de trabajo y facilidades fiscales, los colonos chinos encuentran muchas dificultades para adaptarse a las condiciones extremas de las montañas de la cordillera del Himalaya y están concentrados en las ciudades.
El Tíbet recibió 928 mil turistas el pasado año, un aumento del 21% en relación con el 2002, pero el número de visitantes extranjeros se redujo en un 64% debido al impacto del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, por sus siglas inglesas).
Con el objetivo de evitar la propagación del virus al territorio, las autoridades regionales decidieron cerrar sus fronteras a los grupos organizados procedentes del extranjero entre abril y julio pasados.
Como las exportaciones de productos tibetanos al exterior siguen siendo muy reducidas carne de yak y artesanía, el turismo sigue siendo la principal fuente de divisas.
La etnia tibetana, más de seis millones, está repartida entre el Tíbet (oeste), y las provincias de Sichuan, Yunnan, Qinghai y Gansu, que integran el concepto geográfico conocido como el "Gran Tíbet".
