OPINIÓN
Para lograr la prosperidad de un proyecto hay que despojarse de los mitos, reconocer las realidades y trazar una sencilla, pero efectiva hoja de ruta. Esta columna te muestra cómo hacerlo.
Mito #1: “Me quedo aquí hasta que se me ocurra una buena idea”. Hemos creado una mística alrededor del proceso de “generación” de ideas de negocios. Existe una noción
romántica de que hay momentos “aha” o “eureka” donde repentinamente hemos concebido mentalmente la próxima idea millonaria. Esto nos lleva a entregarnos y a depender de un proceso puramente creativo.
Realidad #1: “Las mejores ideas surgen como soluciones a problemas”. En realidad, las ideas de negocio son menos un producto de generación y más un producto de observación. Las mejores ideas de negocio surgen al reconocer que hay un espacio en el mercado para introducir un nuevo elemento o mejorar los elementos existentes.
Entonces, el proceso no es tanto creativo sino investigativo.
Llamado de Acción #1: “Observa alrededor tuyo, qué problemas quisieras resolver”?
Una idea de negocios se convierte en una gran oportunidad en la medida en la cual resuelva un problema que sienten muchas personas. La literatura de emprendimiento tiene una frase en inglés: Scratch your own Itch; se traduce a “Rasca tu propia picazón”, invitándonos a empezar resolviendo los problemas que uno personalmente conoce porque le afecta directamente.
Mito #2: “Mejor espero a que todo esté perfecto para empezar”. Este mito se aplica en dos momentos distintos del emprendimiento. Primero, uno espera que todo esté perfecto en nuestras vidas para decidir emprender. Entonces, empezamos a darnos excusas como falta de tiempo, dinero o preparación para retrasar la toma del primer paso. También ocurre que uno espera que todo esté perfecto con el proyecto para decidir lanzarlo al mercado. Entonces, corregimos cada detalle y vamos atrasando la fecha de lanzamiento perdiendo así, tiempo y dinero.
Realidad #2: “El que se queda esperando el momento adecuado se queda esperando”.
El que busca excusas las encuentra. En nuestra vida personal siempre habrá algo que pueda interponerse en el camino del emprendimiento si así lo permitimos. En los negocios, nada nunca está perfecto. Por eso hay que ver cualquier negocio como un proceso de mejora constante, tomando en cuenta que cuando lanzamos algo nuevo, es el
mercado el que nos indica los errores que debemos corregir.
Llamado de Acción #2: “Empieza con un pequeño proyecto y ponle fecha de
cumpleaños”. En vez de tratar de lanzar la versión ideal de nuestro negocio, lancemos la primera versión. A medida que pasa el tiempo, podemos ir agregando y corrigiendo
elementos. Los negocios deben ser como los sistemas operativos de los smartphones que se actualizan constantemente, introduciendo nuevas características y eliminando
bugs existentes. Finalmente, debemos ponerle una fecha de cumpleaños a todos nuestros proyectos y respetarla. Escoge la fecha de lanzamiento de tu proyecto y haz todo para que esa fecha se mantenga.
Mito #3: “Quiero abrir mi negocio pero ´estoy limpio”. Uno de los mayores obstáculos del emprendimiento es el aferro a la idea de que necesitamos grandes sumas de capital para empezar. Producto de nuevas tendencias y tecnologías, también se ha vuelto un mito que solo existen las maneras tradicionales de recaudar fondos para un negocio.
Realidad #3: Aunque la cantidad de capital que se necesita para abrir un negocio varía entre un modelo o una industria y otro, existe evidencia que sugiere que el capital no es el factor que determina si un negocio surge o fracasa. Estar “cortos” de capital también lleva al emprendedor a filtrar sus gastos y enfocarlos en crear un producto que pueda venderse. Así, es la generación de ingresos directos el cordón umbilical del negocio.
Llamado de Acción #3: “Diseña tu estrategia de Bootstrapping, Pitch, o
Crowdfunding”. El que de verdad quiere empezar un nuevo negocio encuentra la manera de hacerlo. Bootstrapping se refiere al proceso de empezar negocios sin recursos- así como todos los startups que han surgido desde un garaje. Pitch se refiere a la presentación de un modelo de negocios a potenciales inversionistas para conseguir capital inicial de inversión. Crowdfunding es un método de financiamiento colectivo que le permite a los emprendedores dirigirse a sus redes de contactos y pedir varias pero
pequeñas contribuciones de capital.
Nota: Si quieres saber más acerca de estos y otros mitos y realidades del emprendimiento, ¡utiliza el hashtag #llaveselemprendimiento en tus redes sociales!
