Con la suma de Mónaco al sistema de intercambio automático de información fiscal de la Unión Europea (UE), desaparece el último paraíso fiscal del continente, después de que en los últimos días Andorra, Liechtenstein, Austria, Suiza y Luxemburgo endurecieran sus medidas de control fiscal.
El principado de Mónaco, en la Costa Azul, anunció ayer su disposición a colaborar más en la lucha contra la evasión fiscal ateniéndose a los criterios internacionales.
Pocas horas antes, las autoridades belgas habían realizado un anuncio similar.
Con la adopción del sistema comunitario de información, estos antiguos paraísos fiscales evitan su inclusión en una lista negra de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), creada en el año 2000. En ella figuraban ya Mónaco, Liechtenstein y Andorra.
