Es más que una moto, pero menos que un auto. El vehículo motorizado —llamado en inglés autocycle— tiene dos ruedas traseras y una delantera.
También tiene volante, pedales y hay modelos con toda una carrocería cerrada para comodidad del conductor y a veces un pasajero.
Algunos mototriciclos están diseñados para la diversión, otros para optimizar la eficiencia de combustible. Sus precios oscilan entre 6 mil 800 y 65 mil dólares.
Debido a su naturaleza híbrida y novedosa, los gobiernos estatales en Estados Unidos tienen problemas para regularlo, así como a sus conductores.
Rhode Island se ha sumado a decenas de estados que elaboran normas para clasificar al mototriciclo y permitir que los conductores los manejen sin licencia para motociclista.
Maryland emitió sus normas el lunes. John Gablinske, de 60 años, anda en moto desde hace 40 años, pero la edad y la pérdida de varios dedos le obligaron a buscar una alternativa.
El vecino de Bristol, Rhode Island, encontró lo que buscaba en un negocio en Massachusetts que vendía el Polaris Slingshot.
Describe al vehículo convertible de dos asientos como un “kart para adulto”, en el cual puede viajar con su esposa por caminos y rutas a velocidades normales.
Los fabricantes como Polaris Industries han cabildeado ante los gobiernos de los estados durante años para que legalicen los vehículos y los distingan de las motos, a fin de que los usuarios puedan adquirirlos sin tener que saber cómo manejar uno de dos ruedas.

