La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) administrará el muelle que se construirá en Amador como terminal para prestar los servicios auxiliares a las naves que transitan por el Canal de Panamá o que atracan en los puertos panameños.
Para desarrollar la obra, la AMP publicó la licitación por mejor valor, a través de Panamacompra, que incluye el estudio, diseño y construcción de la nueva terminal de servicios marítimos auxiliares del sector Pacífico. El precio de referencia es de $5.6 millones y en la recepción de propuestas el 24 de junio pasado se recibieron siete ofertas de empresas interesadas.
Después de completar el proceso de la licitación, la comisión evaluadora recomendó adjudicar el proyecto al Consorcio Marítimo Inzelva, que sacó la mayor calificación con 91 puntos y ofertó $4.7 millones. Sin embargo, tras el reclamo de uno de los proponentes, la Dirección General de Contrataciones Públicas ordenó anular el informe de la comisión evaluadora del 5 de julio de 2016 y proceder a través de una nueva comisión a realizar un nuevo análisis de las ofertas presentadas.
El muelle estaría ubicado en Amador y será utilizado por las empresas que prestan diversos tipos de servicios, avituallamiento, reparaciones, alquiler de lanchas, combustible y otros, a la industria marítima.
El proyecto consiste en la construcción de un muelle mixto en forma de “T” que complemente y ayude a amortiguar la demanda de servicios, aprovechando el aumento de tránsito de buques por el Canal de Panamá. Además, incluye oficinas, depósitos, cuartos fríos, cafetería, baños públicos y facilidades que beneficien tanto a usuarios como el personal que allí laborará, según indica el pliego.
El muelle fijo, con una plataforma de operación en la conexión con tierra, tendrá una capacidad máxima de carga de dos toneladas. El proyecto contempla el suministro e instalación de una grúa marina con capacidad de carga máxima de 5 toneladas y un alcance de 18 metros.
Este muelle de industrias marítimas auxiliares resolverá la necesidad de una infraestructura moderna por medio de la cual se le prestarán los servicios a las naves, aseguró el administrador de la AMP, Jorge Barakat. Añadió que la decisión de mantener a la institución al frente de la administración busca evitar monopolios y permitir que todas las empresas interesadas puedan prestar los servicios.
Actualmente las compañías que ofrecen los servicios de avituallamiento a las embarcaciones lo hacen de manera rudimentaria moviendo la mercancía hasta las lanchas que se utilizan para la distribución.
Esto es una limitación porque los productos refrigerados corren el riesgo de descomponerse antes de llegar al cliente, entre otros.
Existen más de 200 empresas que participan en actividades de servicios a la industria y que reclaman la necesidad de muelles de acceso al mar que faciliten el manejo de las mercancías y el personal.
El proyecto se había discutido en varias administraciones anteriores, pero uno de los inconvenientes era encontrar el terreno disponible para la obra.
De acuerdo con representantes de la industria, el conglomerado o clúster marítimo está creciendo continuamente, al tiempo que los servicios que ofrece a los buques que transitan por el Canal y que llegan a los puertos aumentan y son más sofisticados.
Se trata de una actividad que produce miles de empleos a través de la cadena de suministros y que no se ha desarrollado por la falta de infraestructura.
Barakat informó que como parte del proyecto se tiene planeada una segunda fase con otro muelle en el área donde estaba instalado el ferri, cerca a la carretera hacia Veracruz. De acuerdo con los planes de la AMP, esta segunda fase se contempla para el próximo año, aunque no ofreció mayores detalles.
