El presidente de Uruguay, José Mujica, afirmó ayer que “la inflación no pasará” y que se enfrentará con todas las herramientas que disponga el gobierno porque “es una lacra que afecta a la gran mayoría” de los habitantes del país.
“Vamos a laudar (tomar medidas) y estamos laudando duro. Y hay que agarrarla ahora, porque sencillamente estamos en un nivel que lo podemos manejar”, dijo en su audición radial semanal.
Mujica no dijo qué medidas está adoptando su gobierno pero advirtió que “7, 8 ó 9% anual no es un disparate”. “Bien vale el esfuerzo para dar un trancazo.
El año pasado tuvimos un amague parecido que controlamos”, recordó. Indirectamente admitió que se modificarán las metas del 5% de inflación para este año, fijadas oportunamente por su administración, y atribuyó este fenómeno a “la tendencia a la caída del precio del dólar que, particularmente, por el lado de Brasil viene amenazando diariamente”.
Insistió que “no va a haber inflación descontrolada en el Uruguay” y que “por respeto al enorme esfuerzo histórico, hay que poner toda la carne en el asador”, o sea, agotar todos los recursos disponibles para evitar que el problema se vaya de las manos.
Mujica explicó que “lidiar con la inflación es difícil. No hay recetas fáciles ni soluciones instantáneas, pero hay herramientas, y mucho más en el Estado actual de la economía uruguaya que anda bien, al menos en sus cosas principales”.
Prometió que su gobierno no se hará el distraído y empieza por aceptar la complejidad del problema, aunque recalcó que “se puede” controlar siempre que se utilicen “buenas técnicas” y se tomen “buenas decisiones, sin meterse ni agarrarse al extremo fanático de ninguna teoría”.
“Todas tienen algo que sirve. Hay que aceptar que hay heridos. Gente enojada con el gobierno. Inevitable. Nos vamos a 'bancar' (soportar) todas esas 'broncas' (enojos). No hay otra si se quiere defender los intereses generales”, agregó Mujica.

