NUEVA YORK, Estados Unidos/EFEEl inversor multimillonario Carl Icahn ha puesto en un aprieto a los gestores del grupo Time Warner, del que es accionista, al tratar de imponerles un agresivo plan de recompra de acciones por un importe de 20 mil millones de dólares.
Como elemento de presión, Icahn ha hecho valer el paquete que él y sus socios atesoran en el grupo mediático y que supone 120 millones de acciones por un valor total de unos 2 mil 200 millones de dólares.
Tan importante participación no le permite obtener un asiento en el consejo de administración, pero sí dar su opinión sobre la gestión de la empresa o mostrar sus quejas por la escasa revalorización que están registrando sus acciones.
De hecho, Icahn se ha afanado en recordar que en los tres años que han transcurrido desde que accedió al cargo el actual consejero delegado, Richard D. Parsons, las acciones del grupo se mantienen en los mismos niveles, en torno a los 18 dólares. Su estrategia para poder presionar a los directivos, hasta ahora, ha sido la de ir comprando paquetes de acciones y buscar el apoyo de otros accionistas para crear una coalición.
Tal y como anunció la pasada semana, el inversor dio a conocer ayer su plan para revitalizar la cotización del grupo Time Warner, con el argumento de que el actual equipo gestor no está haciendo lo suficiente por los accionistas.
Icahn exige a Time Warner que segregue su división de cable, la segunda mayor de Estados Unidos, y que ponga en marcha un plan de recompra de acciones por un importe de 20 mil millones de dólares.

