LONDRES, Gran Bretaña (EFE). -British Airways (BA) y los sindicatos del Transporte empezaron ayer una ronda de negociaciones para acabar con la huelga que ha provocado el caos en el aeropuerto londinense de Heathrow, uno de los de mayor tráfico del mundo.
Las dos jornadas de protesta -el viernes por la tarde y el sábado por la mañana- han afectado a casi 90 mil pasajeros, buena parte de los cuales se quedó tirada en Heathrow durante horas.
British Airways tuvo que suspender casi 400 vuelos hacia destinos tan populares entre los turistas británicos como España, Francia, Italia o Alemania.
También los vuelos de entrada se vieron afectados, con lo que miles de pasajeros tuvieron que, o bien quedarse en sus lugares de origen, o bien cambiar de ruta para volver a su país mediante otra compañía u otro aeropuerto.
Los servicios de BA en la terminal uno se cancelaron por completo y parte de los de la terminal cuatro también fueron suspendidos.
Aunque la línea aérea consiguió hoy reanudar los vuelos afectados por la primera jornada de huelga, el viernes por la tarde, la protesta organizada durante la mañana de hoy, sábado, volvió a paralizar el aeropuerto.
Un portavoz de BA lamentó hoy que la huelga se haya producido sin previo aviso y que haya afectado a un número tan elevado de pasajeros.
Los sindicatos protestan contra la implantación de un nuevo sistema electrónico para fichar antes y después de cada turno de trabajo.
Según los huelguistas, la empresa pretende acortar o prolongar el horario de trabajo, dependiendo del tráfico que se produzca cada día en el aeropuerto.
Un portavoz de British Airways comentó al respecto que esta protesta "no tiene sentido alguno" y que solo se trata de establecer un sistema de control que está muy extendido en las empresas de este país.
Estos dos días, el caos en Heathrow ha sido absoluto. Buena parte de los pasajeros que se concentraron en la terminal uno desde media tarde del viernes, decidió pasar la noche en el aeropuerto esperando.

