Ante esta situación, diversos sectores coinciden en señalar la urgencia de poner en marcha los cuatro proyectos de riego que desde que se inició el actual gobierno, en septiembre de 1999, están sobre el tapete.
Ahora, luego de una serie de escándalos en las licitaciones de los sistemas de riego, al fin parece que el grifo empieza a abrirse.
Los estudios y diseños para los proyectos de riego propuestos -Santa María, Barú, Tonosí y Remigio Rojas- fueron licitados y adjudicados recientemente al consorcio colombiano Hidrotec Limitada Ingenieros Consultores, asociado a la empresa local F. Icaza y Compañía.
Dicho consorcio licitó varios dígitos por debajo de la propuesta oficial, lo cual ha causado suspicacia en diversos sectores.
Para el proyecto de Santa María, el precio oficial era de 2 millones 619 mil 322 dólares, pero la empresa citada licitó un millón 072 mil 586 dólares.
En el proyecto de Barú, en la provincia de Chiriquí, el Gobierno puso un precio oficial de 2 millones 935 mil 704 dólares, y el consorcio licitó un millón 249 mil 002 dólares con 50 centésimos.
Para el otro proyecto, el de Tonosí, en la provincia de Los Santos, la empresa ofreció 966 mil 642 dólares con 50 centavos, cuando el precio oficial era de 2 millones 496 mil 790 dólares.
En tanto que para el proyecto Remigio Rojas, en la provincia de Chiriquí, Hidrotec Limitada Ingenieros Consultores, asociada a F. Icaza y Compañía, licitó 684 mil 567 dólares con 50 centavos, mientras que el precio oficial era de un millón 618 mil 971 dólares.
Nuestros bajos precios se deben a que supimos maximizar nuestras posibilidades, aseguró ayer Edgardo Carles, gerente de mercadeo de la empresa F. Icaza y Cía, S.A.
Agregó que la empresa fue la única que realmente cumplió con los requisitos técnicos exigidos por el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA).
Carles aseveró que el consorcio que han formado con la empresa colombiana posee las credenciales necesarias para realizar los estudios y diseños de los proyectos de riego.
Fundada en 1865, F. Icaza y Cía, S.A. es una empresa dedicada a la representación de equipos para la industria, agricultura, minería y construcción, además de la distribución de equipos y maquinaria pesada.
Por su parte, Hidrotec Limitada Ingenieros Consultores es una compañía colombiana cuya actividad está centrada en la adecuación de tierras, acueductos y alcantarillados y vías y transportes, entre otras.
La empresa ha hecho obras para las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Agencia Internacional de Desarrollo (AID), y para el Fondo Nacional de Proyectos de Desarrollo.
Carles informó que sólo están a la espera de que el Gobierno otorgue la orden de proceder para empezar a realizar los trabajos.
El gerente de mercadeo de F. Icaza y Cía., S.A. dijo que la plantilla de profesionales que llevarán adelante los trabajos está compuesta por panameños y colombianos. El riego se convierte hoy día en una realidad, y nosotros tenemos el compromiso de realizarlo, afirmó.
Por su parte, Alvaro Pardo, presidente de Hidrotec Limitada Ingenieros Consultores, explicó que los bajos precios ofertados se deben a que fueron elaborados con niveles salariales colombianos, los cuales son mucho más bajos que los de Panamá.
Esto, agregó, puede ser una de las razones de las diferencias que se pueden ver en la evaluación de los costos.
Pardo destacó que otra de las diferencias es que el hecho de haber acertado en los cuatro proyectos les da una economía de escala, lo cual favorece el trabajo de la empresa. Sostuvo que la empresa acaba de terminar en Colombia un sistema de regadío que abarca unas 75 mil hectáreas, lo cual es garantía de una buena experiencia.
Respecto a los proyectos de riego en Panamá, informes del MIDA indican que el proyecto de Santa María incorporará 4 mil hectáreas con tecnología de punta; el de Barú 7 mil hectáreas; 2 mil 500 el de Tonosí, y 3 mil 600 hectáreas incorporará con tecnologías modernas el proyecto de Remigio Rojas.
Estos proyectos se requieren con suma prioridad en diversas áreas productivas del país, en donde cada año es más notable la falta de lluvias.
La situación de Panamá con respecto al agua no varía mucho de la de otros países del continente americano, en donde el uso del agua se ha incrementado al duplicarse la población en los últimos 50 años, pasando de 400 millones de habitantes en 1950 a más de 800 millones en 2000.
A esto se agrega el aumento del agua usada en el riego agrícola.
Datos de la Conferencia Ministerial de las Américas sobre el Agua, realizada en octubre pasado en México, indican que en América Latina la superficie potencial de riego se estima en 77.8 millones de hectáreas, el 66% de las cuales se distribuye sólo en cuatro países: Argentina, Brasil, México y Perú. El 73% del agua que se extrae en la región es con fines de riego, básicamente para el cultivo de cereales.
Como se observa, el líquido cada día es más importante para la actividad agrícola. Ya no sólo bastan los rezos a San Juan, el santo que simboliza la purificación del agua.
