La multinacional suiza Nestlé ha lanzado en el mercado británico un café soluble con la etiqueta del comercio justo. El producto "Partners Blend" lleva una etiqueta que dice: "Café que ayuda a los agricultores, a sus comunidades y al medio ambiente".
Esa acción representa un cambio de política por parte de la primera multinacional del sector alimentario, señaló ayer el diario Financial Times.
Hasta ahora, Nestlé sostenía que pagar a los agricultores precios por encima del mercado podía contribuir a un exceso de producción y al hundimiento de los precios.
Según Fiona Kendrick, de la división de bebidas de la multinacional, Nestlé había dado ese paso tras cerciorarse de que los consumidores están de modo creciente a favor del comercio justo.
El café "Partners Blend" está elaborado con café arábico de alta calidad procedente de Etiopía y El Salvador, y su precio en el comercio estará en la gama más alta de los cafés solubles que comercializa la multinacional.
El café fair trade (comercio justo) lo certifica la Fairtrade Foundation, que fija precios mínimos garantizados, superiores a los del mercado, para los agricultores de todo el mundo. Actualmente, el café de esa procedencia representa un 4% del mercado británico por lo que respecta al instantáneo y un 18%, en el caso del café molido.
Harriet Lamb, que preside la fundación Fairtrade, calificó de "paso muy importante" el que uno de los cuatro grandes del café se haya decidido por esa marca. Las otras tres compañías que ocupan posiciones dominantes en el mercado son Kraft, Procter & Gamble y Sara Lee.
Este año, Kraft Foods lanzó un café con la etiqueta de "desarrollo sostenible", apoyada por la Alianza Rainforest de Nueva York. Esta organización no gubernamental certifica que una explotación agrícola es "ecológicamente sostenible", pero no garantiza un precio mínimo al agricultor.

