Luego de exhaustivos análisis, el Ministerio de Salud (Minsa) y la Caja de Seguro Social descartaron cualquier relación del medicamento Lisinopril, fabricado por Laboratorios Normon, con el síndrome que ha causado la muerte a 22 panameños, y suspendieron la medida de retiro provisional y preventivo que pesaba sobre el producto.
El fabricante español mantiene su posición de no demandar al Estado panameño, pero solicita a las autoridades de salud que sean enfáticos en sus declaraciones para que no quede duda de que este medicamento es altamente confiable.
"Laboratorios Normon reitera su posición de que no demandará al Estado panameño y solicita al Ministerio de Salud que informe a la población, lo más pronto posible, que consumir Lisinopril Normon no representa un peligro para su salud", declaró el laboratorio ibérico.
Normon también espera que las autoridades gubernamentales reconozcan públicamente la calidad del producto, luego de haber sido sometido a rigurosos estudios por parte del Ministerio de Salud de Panamá, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.

