OCDE identifica barreras al desarrollo

OCDE identifica barreras al desarrollo

Panamá “necesita más recursos para financiar la inversión en áreas sociales clave, incluyendo educación y habilidades”. Esta es una de las conclusiones del Estudio Multidimensional de Panamá elaborado por el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que fue presentado ayer en Panamá.

El reporte recoge que los ingresos fiscales y las contribuciones a la seguridad social representaban en 2015 el 16.2% del producto interno bruto (PIB) de Panamá, cifra inferior al 22.8% de América Latina y al 34.3% de las economías de la OCDE.

La entidad señaló que “mayores ingresos fiscales deberían desempeñar un papel importante en la configuración de la distribución del ingreso en Panamá”.

El estudio hace un diagnóstico de la situación actual de Panamá y de las principales barreras para un desarrollo más sostenible, mientras que en un segundo volumen del trabajo se definirán las políticas concretas para alcanzar ese objetivo.

El crecimiento económico experimentado por Panamá ha contribuido a reducir la pobreza y a mejorar el nivel de ingreso medio en la última década.

No obstante, la entidad constata que el modelo de crecimiento se ha basado en las inversiones físicas y en un abanico de actividades limitado. “El país depende fuertemente de pocos sectores, como la construcción, el sector financiero y las actividades del Canal de Panamá, que serán insuficientes para sostener un mayor progreso socioeconómico e inclusión”.

Aunque las políticas sociales han contribuido a reducir la desigualidad, las diferencias entre ricos y pobres en Panamá siguen siendo de las más marcadas en el mundo. Además, hay brechas entre los niveles de desarrollo de la capital y de las provincias y comarcas del país.

La productividad y la mayor inclusión se enfrentan a “debilidades significativas en el área de educación, innovación y brechas de infraestructura, particularmente a nivel subnacional”.

Mario Pezzini, director del Centro de Desarrollo de la OCDE, dijo que en este tipo de trabajos participan 52 países, cada uno con su propia experiencia, que puede compartir los aciertos y errores en las políticas implementadas.

Pezzini puso como ejemplo la transformación de China en los últimos 10 años, que intenta pasar de un modelo basado en salarios bajos para promover las exportaciones a una propuesta por la innovación, mejor estructura urbana, un desarrollo territorial más equilibrado.

La educación y la formación del personal son cruciales en este camino. “Sin esto, la competitividad del país va a estar limitada y las regiones menos desarrolladas van a perder la oportunidad que tienen”.

Sebastián Nieto Parra, jefe adjunto de América Latina del Centro de Desarrollo de la OCDE, que también participó en la presentación del informe, dijo que además de los temas fiscales y la educación, Panamá necesita reactivar la innovación, un factor determinante para la logística y otros sectores económicos relevantes del país. Nieto apuntó que el gasto en investigación y desarrollo de Panamá es de 0.1% del PIB, mientras que América Latina destina 0.7% del PIB y los países de la OCDE un 2.4%. Además, en la composición de esa inversión el aporte del sector privado es más limitado que en otras regiones, añadió.

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