La OPEP se enfrenta a un “serio desafío” si quiere defender los precios del petróleo en 2020 debido a que el crecimiento de la demanda de combustible se reduciría aún más y los suministros de competidores continuarán creciendo, según la Agencia Internacional de Energía.
La AIE, que aconseja a las principales economías, reduciría de nuevo los pronósticos de crecimiento de la demanda a medida que el contexto económico continúa debilitándose, señaló ayer Neil Atkinson, jefe de la división de industria y mercados petroleros de la agencia, en entrevista con Bloomberg. La agencia rebajó las proyecciones en su informe mensual la semana pasada.
Hay “una ola de nuevo crecimiento de la oferta” de Estados Unidos, Brasil y el Mar del Norte, señaló Atkinson. Será difícil que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, que redujeron la producción para evitar un superávit, eleven los precios en 2020.
“Hay una gran cantidad de suministro entrando al mercado, y eso sugiere que los países de la OPEP y Rusia que trabajan con ellos para gestionar el mercado petrolero, se enfrentarán a un serio desafío según avanzamos hacia 2020 para mantener los precios a un nivel con el que se sientan cómodos”.
Los futuros del crudo Brent cotizaban ayer a menos de $59 el barril en Londres, por debajo de los niveles necesarios para que la mayoría de los miembros de la OPEP cubran los gastos de los gobiernos.
