El nuevo presidente de Nicaragua, el izquierdista Daniel Ortega, dijo que no dejará de pagar la deuda del país, aunque también sugirió que podría buscar una renegociación para aligerarla.
Ortega, un ex guerrillero que gobernó Nicaragua en la década de 1980 y que este mes regresó al poder, dijo que su gobierno pagará a regañadientes 100 millones de dólares de deuda interna en febrero debido a que ya es muy tarde para renegociarla.
"Qué terrible tener que reconocer este pago, pero tenemos que reconocerlo porque es un compromiso del Estado nicaragüense", dijo Ortega ante diplomáticos extranjeros.
Agregó que ese dinero podría haberse aprovechado para hacer mejoras a hospitales o para comprar medicinas. Nicaragua es el segundo país más pobre de América después de Haití y el 80% de su población vive con dos dólares diarios o menos.
"Quisiéramos que hubiese tiempo para abrir una negociación y renegociar esto pero ya los tiempos están vencidos", agregó.
Sus comentarios sugirieron que podría buscar una renegociación en otras obligaciones de deuda, pero Ortega aclaró que su gobierno no dejará compromisos sin pagar.
"El Gobierno manifiesta su compromiso de honrar todas las deudas del Estado", dijo.
El gobierno de Ortega enfrentó en la década de 1980, en una cruenta guerra civil, a los rebeldes de la "contra" respaldados por Estados Unidos y su regreso al poder tras ganar los comicios de noviembre puso a Nicaragua en el campo izquierdista del continente liderado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Otro aliado de Chávez es el nuevo presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien quiere una renegociación de toda la deuda del país y han crecido temores entre inversionistas de que podría sencillamente dejar de pagar las obligaciones.
El Banco Interamericano de Desarrollo podría perdonar en marzo a Nicaragua una deuda de unos 786 millones de dólares, lo que recortaría a casi la mitad sus obligaciones con el organismo, dijo el jueves el presidente del Banco Central.
Al 31 de diciembre la deuda de Nicaragua con el BID sumaba mil 535 millones de dólares. "Esto no basta, no es suficiente, pero es que además era una deuda impagable", dijo Ortega .
Los 100 millones de dólares de deuda interna que Ortega prometió pagar el 1 de febrero es de unos llamados bonos de compensación para cultivos y otros activos que fueron aprovechados por su primer gobierno sandinista.