CALDERA, Chiriquí. La Autoridad Nacional de Ambiente (ANAM) otorgó en concesión los conocidos pozos termales de Caldera a la empresa Inmobiliaria Río Caldera S.A., para su explotación turística.
Hace más de tres meses, la comunidad de Gualaca se oponía a que se dieran en concesión los pozos termales de Caldera, ubicados entre las líneas fronterizas de Gualaca y Boquete.
El alcalde de Gualaca, Laurencio Guerrero, manifestó que como no había quién se hiciera cargo de los pozos termales de Caldera, los iba a dar en concesión para que alguna empresa los cuidara como es debido.
Expresó que en el acuerdo de concesión se estipula que los empresarios deben dejar unos pozos termales fuera del proyecto turístico, para que la gente humilde de Caldera pueda utilizarlos de manera gratuita para su sanación.
Señala además que se va a construir un pequeño hotel, se mejorará el aspecto de los pozos termales y será un lugar turístico adonde puedan acudir muchas personas, tanto nacionales como extranjeros.
En Chiriquí existen más de cinco zonas donde se pueden ubicar estos pozos, uno de ellos son los denominados Pozos Termales de Caldera.
En esta área, se encuentran cuatro pozos termales con temperaturas diferentes que van desde 34 grados centígrados a 43 grados centígrados de calor.
Los pozos termales tienen como origen un manantial por el que brota agua caliente durante todo el año y cuya temperatura es bastante superior a la atmosférica por provenir del subsuelo. Estas aguas contienen diversas sustancias minerales y desde siglos inmemoriables se les atribuyen propiedades medicinales.
Los que se encuentran en Caldera, se dice que fueron descubiertos desde hace más de 200 años y se mantienen bajo supervisión del señor Leonardo Miranda, quien los tiene a su cargo desde hace más de tres años.
Los pozos o aguas calientes y cristalinas se encuentran ubicados dentro de un área de exuberante belleza natural para el relajamiento de los visitantes, además están bordeados por el río Chiriquí, en cuya mitad, se dice, existe un gran pozo termal, por lo que sus aguas no son tan frías como las de los otros ríos.