La corporación estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) cesó los contratos que mantenía con 8 mil empleados que trabajaban en la división del occidente del país, como parte de un proceso de reorganización interna.
El ex directivo de la compañía, Hugo Hernández Rafalli, dijo ayer a la AP que a partir del 30 de abril PDVSA terminó los contratos de los trabajadores, que entraron a la corporación a través de 12 contratistas privadas, para hacer frente a la contingencia que se generó durante el paro petrolero de diciembre del 2002.
Indicó que existe otro grupo, integrado por unos 4 mil empleados de las contratistas, a los que PDVSA acordó extenderles sus contratos por seis meses más.
Precisó que a los trabajadores a los que se les rescindió los contratos laboraban en diferentes áreas operacionales y de mantenimiento de PDVSA.
Al ser consultado sobre el caso el ministro de Energía y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, declaró ayer a la prensa, durante una visita a Houston, que la corporación acordó no renovar algunos de los contratos laborales que habían expirado. "Algunos (contratos) está renovándose y algunos no", agregó.
Félix Jiménez, presidente encargado de la Federación de Trabajadores Petroleros (Fedepetrol) —la mayor central sindical del sector— expresó que PDVSA decidió no renovar algunos contratos luego de determinar que "fue excesivo" el personal que entró a la corporación durante la huelga del 2002. PDVSA no emitió ninguna información sobre el caso por el momento.
En la corporación laboraban unas 44 mil personas, de las cuales 15 mil eran empleados directos y 29 mil dependían de contratistas privadas.
La empresa contrató a finales del 2002 a un grupo de trabajadores de las contratistas para atender la crisis que se generó luego que 18 mil gerentes y empleados medios, que representaban 45% de la nómina de PDVSA, decidieron sumarse al paro convocado por la oposición para presionar la dimisión del presidente Hugo Chávez.

