El presidente del Banco Central de Brasil, Ilan Goldfajn, dijo que la economía del país se mantiene débil, pero que está en camino a registrar un crecimiento moderado el año próximo.
En una entrevista con una radio de Sao Paulo, Goldfajn aseguró que Brasil podría alcanzar una expansión de 2% en 2018 si la economía sigue creciendo a su ritmo actual.
El economista dijo además que no ve riesgos en el proceso continuo de reducir la inflación y agregó que el banco central seguirá comprometido con el control de los precios a través de políticas monetarias adecuadas.
“Lo que estamos viendo es una recuperación gradual”, declaró Goldfajn a la radio Jovem Pan, sin querer especular sobre si el Gobierno modificaría sus objetivos fiscales ante el descenso en los ingresos fiscales.
La semana pasada, el banco central redujo su tasa de interés referencial, Selic, a 9.25%, en el séptimo recorte que le aplica desde octubre.
Goldfajn afirmó además que las reformas que están en el Congreso ayudarán al país a bajar los costos del crédito, en referencia a la reforma al sistema de pensiones que está impulsando el Gobierno.
Analistas prevén que la Selic se ubique en 8% para fin de año. A mediados de julio, la tasa interanual de inflación de Brasil declinó a 2.78%, su nivel más bajo en 18 años.
El producto interno bruto del país se contrajo más de 3% en 2016 y 2015. Sin embargo, en junio el Gobierno informó que el producto interno bruto creció 1.0% en el primer trimestre en relación a los tres meses previos, su mayor avance desde el segundo trimestre de 2013.
Las monedas de Brasil y México se debilitarán menos de lo que se pensaba previamente este año durante los próximos 12 meses, en momentos en que las bajas tasas de interés internacionales contrarrestan la incertidumbre política en América Latina, mostró ayer un sondeo desarrollado por la agencia Reuters.