La economía de Gran Bretaña se contrajo a su ritmo más acelerado desde 1990 durante el tercer trimestre, puesto que el consumo familiar registró su mayor caída en más de una década, reportó la Oficina de Estadísticas Nacionales.
La institución confirmó ayer que la economía se contrajo 0.5% en el periodo julio-septiembre, comparada con el trimestre anterior, dejando la tasa anual de crecimiento en 0.3%, la más débil desde 1992.
Las cifras indicaron que los sectores del consumidor y el manufacturero tuvieron un desempeño peor que lo estimado previamente, y que el gasto público fue casi lo único que respaldó a la economía durante el tercer trimestre. Los datos reforzaron los temores de que Gran Bretaña se está deslizando hacia una profunda recesión y consolidaron las expectativas de nuevos recortes en las tasas de interés.
“No hay nada aquí que indique que la economía no seguirá contrayéndose por un periodo prolongado”, dijo Jonathan Loynes, economista de Capital Economics. “Continuamos estimando que el producto interno bruto (PIB) caería alrededor de 1.5% el próximo año y en alrededor de 1% más para 2010”, agregó.
El gasto familiar cayó un 0.2% durante el trimestre, la mayor declinación desde el primer trimestre de 1995.
Fue el segundo trimestre consecutivo de caídas, convirtiéndose en el periodo más prolongado de bajas desde la recesión de comienzos de la década de 1990.
El Gobierno de Gran Bretaña anunció el lunes un paquete de estímulo fiscal de 20 mil millones de libras (30 mil 750 millones de dólares) para proteger la economía.
