El crecimiento del PIB de El Salvador fue de un 4.5% este año, medio punto más que 2006 y el mayor de los últimos 12 años, según un balance preliminar de la economía de América Latina y el Caribe dado a conocer en Santiago por la CEPAL.
Esta expansión estuvo impulsada por un dinamismo generalizado de los sectores agropecuario, manufacturero y de servicios.
Según el balance, las remesas familiares (18.7% del PIB) contribuyeron nuevamente a dinamizar el consumo privado y aliviar el efecto del alza del precio internacional del petróleo en la cuenta corriente, que registró un déficit del 4.6% del producto interno bruto (PIB).
En tanto, el déficit fiscal global del sector público no financiero (SPNF) fue de un 0.6% del PIB, mientras la inflación anual ascendió al 5%.
En 2007 los ingresos corrientes representaron un 17.6% del PIB; la carga tributaria fue del 14.2% del PIB (y del 13.6% si se descuentan las devoluciones), casi un punto porcentual superior al año anterior.
A medidos de noviembre de 2007 los salarios mínimos se elevaron un 3% en el caso de la maquila y un 5% en el del resto de las actividades económicas.
Sin embargo, este aumento no compensó la baja anterior del salario real, que se contrajo un 4% en el promedio enero a octubre.
En 2007 las tasas nominales de interés aumentaron levemente debido al incremento de las tasas internacionales, pero dado el alza de los precios las tasas reales activas y pasivas se mantuvieron constantes.
A fin de año el banco central cuenta con reservas internacionales netas de 2 mil 91 millones de dólares (9.6% más que en 2006), equivalentes a 2.6 meses de importación de bienes y servicios.
Las exportaciones de bienes y servicios ascendieron un 6.7%, las no tradicionales un 22.5%, mientras que las de bienes tradicionales anotaron un crecimiento de apenas un 0.7%.
En tanto, las importaciones de bienes y consumo, bienes intermedios y bienes de capital se aumentaron un 13.4%, un 10.5% y un 15.7%, respectivamente, respecto a 2006.
La factura petrolera alcanzó los mil 400 millones de dólares, lo que representó un 6.9% del PIB y un 14.5% del total de importaciones de bienes y servicios.
La inversión extranjera directa se cuadruplicó con respecto al año anterior y ascendió a mil 27 millones de dólares, producto de la venta de activos bancarios.

