El Gobierno argentino impuso ayer multas por casi 310 millones de pesos (108 millones de dólares) a un grupo de cementeras por supuestamente manipular el mercado, en momentos en que lanzó una ofensiva para controlar una alarmante alza de los precios minoristas.
La sanción, que se produce después de un castigo similar a cuatro empresas productoras de oxígeno medicinal, es la mayor jamás impuesta por las autoridades de defensa del consumidor en Argentina.
"Las cinco empresas son todas las que integran el 100% del mercado de producción de cemento", dijo el ministro de Economía, Roberto Lavagna.