Estar peor calificado que Singapur, Nueva Zelanda, Estados Unidos, China, Reino Unido o Japón en un ranking económico no es novedad para Panamá. Pero quedar detrás de 17 países latinoamericanos y caribeños sí que sorprende.
En el ranking mundial Doing Business 2007 (Costo de Hacer Negocios 2007), que publicó este miércoles el Banco Mundial (BM), Panamá ocupó el puesto 81 entre 175 países y fue aventajado incluso por sus vecinos centroamericanos Nicaragua y El Salvador.
La mala calificación obedece principalmente a tres factores: una legislación laboral rígida y no adaptada a las realidades del mercado, un sistema tributario complejo y un sistema judicial defectuoso que dificulta el cumplimiento de contratos.
"En comparación con Doing Business 2006, nuestra calificación desmejoró", comentó el financista Felipe Chapman, socio de Indesa. Hoy estamos dos puestos más abajo.
Según el BM, Panamá está muy bien en materia de acceso al crédito y número de procedimientos y días necesarios para abrir negocios, pero tiene, por ejemplo, una mala calificación en el índice de protección al inversionista, lo cual implica poca transparencia en transacciones, muchas demandas de accionistas y baja responsabilidad de directores de empresas.
