Nunca es bueno comparar peras con manzanas. Pero en el caso de Chile, las peras y manzanas han sido el primer plato en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) que retoman ambos países.
Semanas atrás, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) suspendió la importación de las frutas chilenas tras la aparición de una plaga que contaminó las cosechas.
La medida sanitaria del MIDA busca proteger la producción doméstica que podría verse infectada por la plaga tras una importación de fruta contaminada al país. Panamá no es ningún extraño a plagas que han sido introducidas por falta de controles sanitarios: están los casos de la broca del café, el ácaro de arroz spinky, y la enfermedad de la mancha blanca que afecta a la producción de camarón de estanque.
Pero el tema es preocupante para Chile: junto a Nueva Zelanda, el país es el principal exportador de manzanas del hemisferio sur. La exportación de peras y manzanas sumaron 489 mil 762 toneladas a julio, la mayor parte con destino al mercado estadounidense y Europa. Dada la importancia de la industria, el equipo negociador chileno no ha desaprovechado la oportunidad para ventilar el problema en el reinicio de las negociaciones del TLC con Panamá.