Panamá mejora en ‘ranking’ de libertad comercial

Panamá mejora en ‘ranking’ de libertad comercial


Panamá se ubicó entre los 30 países con mayor libertad económica en el ranking mundial de Libertad Económica 2018.

De 162 países monitoreados, Panamá se ubicó en el puesto 28, con una puntuación de 7.57, siendo 10 la máxima en la evaluación económica.

En la favorable evaluación incidieron factores como la libertad de comercio internacional y la estabilidad monetaria, que han sido consistentes desde 2006, destaca el informe Libertad Económica en el Mundo 2018, edición Centroamérica, publicado por la Fundación Libertad y Alianza para Centroamérica.

En comparación con los países de América Latina, Panamá es el tercer país más libre de la región, solo superado por Chile, que ocupa la posición 15 con una puntuación de 7.80; y Guatemala, ubicada en el puesto 23, con 7.64 puntos.

El ranking mundial analiza cinco categorías: libertad de comercio internacional, tamaño del Estado (gasto, impuestos y empresas), estructura legal y seguridad de los derechos de propiedad, solidez monetaria y regulaciones del crédito, trabajo y negocios, manifestó Surse Pierpoint, presidente de la Fundación Libertad, durante el foro La integración aduanera, un paso hacia la libertad económica.

Desde 2006 y hasta 2016, Panamá ha presentado un avance consistente en indicadores como la estabilidad monetaria y libertad comercial. Sin embargo, la seguridad jurídica presenta una nota considerablemente menor a los demás indicadores, manteniéndose en una posición que no logran superarse, destaca el documento.

El país ha mejorado en el área de libertad comercial internacional, debido a diversas razones, entre las que resaltan las firmas de tratados de libre comercio (TLC) con Canadá, Costa Rica, Chile, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú, Singapur y México. Estos entraron en vigencia entre 2006 y 2015, no obstante, aun quedan retos y barreras por superar, asegura Pierpoint.

Panamá cuenta con la zona libre más importante de América Latina-la Zona Libre de Colón-importantes áreas logísticas, el Aeropuerto Internacional de Tocumen, - consolidado como hub de la región- y puertos de clase mundial, pero las diferencias en las estructuras fronterizas, tanto de infraestructura y equipamiento como de coordinación interinstitucional, provocan altos costos y tiempos de espera elevados que afectan los usuarios.

Las restricciones al comercio internacional no se limitan a las restricciones arancelarias. Existen barreras no arancelarias, tales como la intervención de la burocracia por las regulaciones empresariales y las leyes proteccionistas.

La burocracia en el sistema panameño es uno de los mayores problemas a la hora de importar y exportar. Panamá compite con países como Singapur, donde un permiso para importar puede obtenerse en aproximadamente 10 minutos. En Panamá, en cambio, tramitar todos los documentos necesarios para importar puede tomar días, semanas o meses, dependiendo del tipo de importación. Una gran oportunidad para el país yace en mejorar la eficiencia en la realización de trámites y permisos, lo cual reduciría la probabilidad de corrupción en este tipo de procesos, señala el informe.

Según un sondeo a más de 20 mil personas, por Transparencia Internacional, un 38% de los encuestados aceptó haber pagado sobornos para agilizar algún trámite en el país, el papeleo en procesos de importación y exportación no escapan de ser vulnerables a este terrible flagelo, advierte del documento.

El informe Libertad Económica en el Mundo 2018, edición Centroamérica, hace propuestas puntuales como la expansión de modelos de zonas francas, la promoción de la libre competencia y la implementación de tecnologías como el blockchain.

La premisa de que el Estado debe ser el promotor del comercio internacional es falsa. La agenda comercial es definida por los comerciantes que ven las ventajas competitivas en la provisión de bienes y servicios panameños. El gobierno, en todo caso, debe abstenerse de impedir o dificultar dicha agenda comercial.

Sería ideal que todo el país pudiera gozar de los beneficios de las áreas económicas especiales, bajo los modelos de la Zona Libre de Colón, Panamá Pacífico y otras zonas francas. Para lograrlo se deben realizar una serie de modificaciones al marco legal panameño que llegarían hasta el nivel constitucional.

Sin embargo, el país ya ha dado pasos importantes, reconoce Pierpoint. En abril de 2016 se dio un importante avance con la firma de la ley que adopta un sistema especial de puerto libre para la provincia de Colón.

“La receta está hecha, libertad económica. Si seguimos el patrón podemos garantizarle crecimiento al país. Los cinco sectores evaluados en el ranking son la receta para que el país avance”, concluyó Surse Pierpoint.

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